La importancia del aseo del perro

Muchos se niegan a tener una mascota por los olores que puedan producir en la casa, pero en realidad, es que una casa con perros no tiene, necesariamente, que tener mal olor. “Eso no es culpa del perro sino del dueño”, dice el médico veterinario Carlos Ahumada. Hay muchos tratamientos médicos y cosméticos para que tu perro huela bien.

Así que la clave para que tu casa no sea el reino del mal olor, es eliminar residuos apenas aparezcan, exterminar manchas, limpiar en lo posible diariamente ( o por lo menos dos veces a la semana) y, por supuesto, que tu perro tenga rutinas diarias de aseo y su baño mensual.

Si es un perro céntrate en su alimento, que tiende a tener un olor fuerte; en el caso de los gatos, no descuides el arenero, aunque tenga arena aromatizada.

La clave de la limpieza, también está en el champú que se utilice. Como la orina es tan difícil de limpiar, por los ácidos que trae, es importante que el champú que se utilice sea especializado. Antes de fregar, deberá aspirar muy bien alfombras y mobiliario. Es importante no utilizar disolventes, ya que manchan más, ni tampoco blanqueadores, pues usualmente atrae más al perro para que orine en ese punto.

Los objetos de la casa, como las alfombras o los muebles, no son los únicos receptores de olores, tu ropa también forma parte de esta limpieza continua, pues allí también se acumula saliva y pelos. Así que, antes de echar a la lavadora, elimina muy bien las pelusas, de lo contrario siempre estarán en la máquina y se irá pegando cada vez que metas ropa.

Tienes dos opciones para limpiar los pelos: con inventos caseros o con herramientas que conseguirás en las tiendas especializadas. En casa, puedes enrrollarte un poco de cinta aislante o adhesiva en la mano e ir pasándola por todas las zonas donde haya pelos; otra opción es inflar un globo para ir atrayendo los pelos y con la ayuda de guantes de látex ir acumulándolos en la basura. En los supermercados podrás encontrar cepillos especializados, en la sección de mascotas o el famoso lint roller, un rodillo de papel adhesivo que cuenta con muchas hojas desechables.