Terapia Asistida con Animales

Actividades Asistida con Animales

Las Actividades Asistidas con Animales son actividades de carácter lúdico, muchas veces con resultados terapéuticos, pero sin la necesidad de ajustarse a un marco de rigor científico.

Este tipo de actividades pueden dirigirse a diferentes sectores de la población, sin que sea

necesaria una actuación personalizada. El objetivo que se persigue es la mejora de la calidad de vida de la persona mediante el vínculo que crea con el animal.

Las personas que tienen dificultades para resolver cuestiones relacionadas con aspectos físicos, mentales, emocionales o cognitivos, encuentran en el animal una motivación.

Para desarrollar este tipo de actividades no se requieren necesariamente la presencia de un terapeuta.

Terapias Asistidas con Animales

Las Terápias Asistidas con Animales son la Intervención de animales en actividades terapéuticas para ayudar a mejorar la calidad de vida de personas con necesidades especiales.

Sólo puede ser dirigida por profesionales de la salud o la educación.

La actividad debe tener unos objetivos concretos, fijados previamente y debe existir evaluaciones para poder cuantificar los avances y progresos.

Las Terápias Asistidas con Animales se basan en aprovechar los valores intrínsecos del animal para facilitar la labor del terapeuta.

Son además un complemento a las terapias tradicionales.

¿Porque la Terapia con Animales?

Se utilizará un animal para este propósito como una herramienta para crear una mayor interacción entre la persona en cuestión y el educador o el terapeuta.

El animal creará este vínculo que permitirá redireccionar comportamientos en un sentido terapéutico o educativo, y en un clima relajado y distendido.

En muchas ocasiones, el animal actuará como un espejo para la persona, circunstancia que puede aprovechar el terapeuta o profesor para buscar soluciones.

La terapia asistida con animales resulta beneficiosa como complemento en la rehabilitación de trastornos múltiples y otras enfermedades, como el aislamiento social, problemas de motricidad, de memoria o procesos de duelo.

También se puede utilizar como complemento terapéutico en disfunciones infantiles: autismo, síndrome de Down o parálisis cerebral, entre otros.

La gran utilidad de estos animales en terapia es conseguir lo que muchas veces ni la familia ni los profesionales pueden llegar a conseguir: romper un comportamiento preestablecido, muy cerrado, que impide a la persona comunicarse con el resto y que la mantiene cerrada en su propio mundo.

De esta manera, el animal logra despertar el interés de la persona y relacionarse con ella.